martes, 28 de septiembre de 2010

Simple.

Una tarde, unos cuantas paginas, cada pagina un dibujo cada pagina una frase, cada pagina un poema, y despues de acabarlo miras satifescha el trabajo, a quedado genial, estupendo, para quedarse boquiabieto, la mayor obra de arte. Arrancas pagina a pagina, de ese libro, ¿el regalo de un regalo? Ja! Ese regalo, quedo reducido a cenizas, todo lo que habia costado ardio ante mis ojos, una pena le hubiese encantado, pero cada pagina relucia con ese color morado, naranja y amarillo, y luego otra mas y otra. Hasta los corazones de la portada, no ha quedado nada ¿Y luego? Luego sople, y pedi un deseo.



1 comentario: